La historia de Amanda
Amanda estudia 4º de ESO. Siempre ha sido buena estudiante, aunque hay algunas asignaturas que le cuesta bastante sacar adelante.
Todos los días completa las tareas y estudia un poco. Sin embargo, cuando se aproxima el examen se siente muy mal porque piensa que tendría que haber estudiado más.
Siempre le han puesto un poco nerviosa las situaciones en las que siente que se están evaluando sus conocimientos o habilidades como alumna, tanto los exámenes como cuando tiene que exponer un tema en clase o, simplemente cuando se dirige al profesor para consultar dudas. Entonces aparecen algunos signos de ansiedad como pensamientos negativos (“¿qué vergüenza?”, “y si me sale mal”, “y si me quedo en blanco”) y sensaciones de malestar físico (se le acelera el corazón y le entran sudores, dolor de cabeza, etc.).
Pero ahora los nervios empiezan ya dos o tres días antes del examen. Cuando se pone a estudiar se siente intranquila, el corazón le late más a prisa y siente un molesto cosquilleo en el estómago. Además se encuentra irritable, se enfada con sus padres y hermanos por cualquier cosa. Pero lo peor es que cuanto más nerviosa se pone más le cuesta concentrarse y cuando intenta recordar lo estudiado nota que, por momentos, se le queda la mente en blanco.
Algún día se ha puesto realmente enferma. Ha sufrido dolores de cabeza y vómitos que le han mantenido en vela toda la noche y que le han impedido asistir al examen, lo que, en realidad, le ha supuesto un alivio.
Cuando llega al instituto los días que tiene examen acude donde sus amigas para preguntarles algunas dudas y como , a veces, cada una le dice una cosa se pone aún más nerviosa. Entonces le vienen a la mente pensamientos muy negativos sobre el examen: “voy a suspender”, “no me lo sé”, “qué voy a decir cuándo me pregunten qué tal me ha salido” ...
Amanda ve que está entrando en una situación crítica pero no quiere contar a nadie lo que le pasa para que no le digan nada que le haga sentirse aún peor.
Después de analizar detenidamente la situación de la protagonista de la historia responded a las siguientes cuestiones:
1. ¿Cuál es el problema de la protagonista de esta historia?
2. Explicad de manera concreta en qué consiste el problema y cuáles son sus “síntomas”
3. ¿Pensáis que lo que le pasa puede tener un efecto negativo sobre su rendimiento escolar?
4. ¿Cuáles son las causas de lo que le pasa?
5. ¿Cuáles son las posibles soluciones para el problema de nuestra amiga? ¿Cuáles son los pros y los contras de cada una de esas soluciones?
• Para controlar el estrés
1º Preparar bien el examen. Si se ha estudiado, es más fácil enfrentarse a ellos con seguridad y estar relajado/a
2º Cambiar el modo de pensar sobre el examen: despreocuparse por el resultado
3º Relajación, tanto cuando se estudia como en el momento de realizar el examen.
- relajación muscular
- ejercicios de respiración profunda
- imaginación temática: pensar en cosas relajantes y en lugares tranquilos y agradables
4º Autoinstrucciones de afrontamiento positivas. Se trata de cambiar los pensamientos negativos (“no podré hacerlo”, “no me lo sé”...) por otros positivos (“esto no va a poder conmigo”, “voy a ver qué puedo hacer”, “ si me tranquilizo lo podré conseguir” ...
5º Control de los estímulos estresantes:
- No hablar con otra gente que está muy nerviosa antes del examen. Ir a un lugar tranquilo.
- No repasar a fondo el mismo día. Se acumula fatiga y si los temas están insuficientemente comprendidos se acumula información desorganizada y se provoca confusión.
- Olvidarse de las preocupaciones que pueden interferir en el rendimiento durante el examen
6º Los casos más serios pueden requerir la ayuda de un especialista
ENLACES CON TÉCNICAS DE ESTUDIO
APRENDER A APRENDERBLOG DE MONICA DIZ
APRENDER A ESTUDIAR
EL SUBRAYADO
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