Ánimo y Feliz Navidad.
COMENTARIO DE TEXTOS SOBRE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:
1. FACTORES DE LA INDUSTRIALIZACIÓN BRITÁNICA
"Examinad nuestra situación, considerad la ventaja que Dios y la naturaleza nos han dado, y el destino que se nos promete. Nos encontramos en los confines de la Europa occidental, en el principal punto de unión entre el viejo y el nuevo mundo. Los descubrimientos de la ciencia, los progresos de la navegación, nos han colocado a menos de diez días de Nueva York. En relación a nuestra población y a la superficie de nuestro país, tenemos una extensión de costas superior a las de cualquier otra nación, lo cual nos asegura la hegemonía y la superioridad en el mar. El hierro y el carbón, esos nervios de la producción, nos proporcionan en la gran competición de la industria una ventaja sobre nuestros rivales. Nuestro capital sobrepasa en mucho al que ellos disponen (...) Nuestro carácter nacional, las instituciones libres que nos administran, nuestra libertad de pensamiento y de acción, una prensa sin cortapisas que difunde todos los descubrimientos y todos los avances de la ciencia, se combinan con nuestras ventajas naturales y físicas para colocarnos a la cabeza de las naciones que se benefician del libre intercambio de sus productos. ¿Es entonces éste el país que se sustraerá de la competencia?" Discurso de Sir Robert Peel al Parlamento, 16 de febrero de 1846.
a) Haz un breve resumen del texto.
b) ¿Qué factores fueron esenciales para que se desarrollará la Revolución Industrial en Gran Bretaña según Robert Peel?
2. RECHAZO DE LOS OBREROS A LAS MÁQUINAS
“La invención y el uso de la máquina de cardar lana, que tiene como consecuencia reducir la mano de obra de la forma más inquietante produce (en los artesanos) el temor serio y justificado de convertirse, ellos y sus familias, en una pesada carga para el Estado. Constatan que una sola máquina, manejada por un adulto y mantenida por cinco o seis niños realiza tanto trabajo como treinta hombres trabajando a mano según el método antiguo (...). La introducción de dicha máquina tendrá como efecto casi inmediato privar de sus medios de vida a gran parte de los artesanos. Todos los negocios serán acaparados por unos pocos empresarios poderosos y ricos (...). Las máquinas cuyo uso los peticionarios lamentan se multiplican rápidamente por todo el reino y hacen sentir ya con crueldad sus efectos: muchos de nosotros estamos ya sin trabajo y sin pan.” Extraído del Diario de la Cámara de los Comunes, 1794
a) Haz un breve resumen del texto.
b) ¿Por qué los obreros reaccionaron de esta manera?
c) ¿Te parece una reacción lógica? ¿Crees que tendrían éxito en sus objetivos? Razona la respuesta.
3. LOS EMPRESARIOS Y LA SITUACIÓN DE LOS TRABAJADORES
“Los dueños de las fábricas, ansiosos por mantener en funcionamiento sus máquinas día y noche mientras la industria fuera próspera, ocupaban a hombres, mujeres y niños en jornadas de trabajo de doce a dieciséis horas, de día y de noche.
Cuando comenzaba un período de dificultades económicas con baja en las ventas, los empresarios no dudaban en deshacerse de la fuerza de trabajo: despedían a muchos trabajadores, ya que en la puerta de la fábrica una larga fila de desocupados esperaba el momento en que los propietarios de las fábricas decidieran poner nuevamente en funcionamiento sus máquinas.
Cuando los patronos querían aumentar la producción hacían trabajar más duramente a sus trabajadores. Cuando era necesario reducir la producción, despedían a un número determinado de trabajadores o contrataban personal eventual para que trabajara sólo unas cuantas semanas o meses a cambio de sueldos miserables.
Las jornadas diurnas y nocturnas, absurdamente largas, deben haber provocado una disfunción en la eficacia de los trabajadores; durante algunas de estas interminables horas, el trabajo debe haber dado resultados negativos en vez de positivos”. Deane. La revolución Industrial en Gran Bretaña. 1953.
a) ¿Cuál era la situación laboral de los obreros en tiempos de la Revolución Industrial?
b) ¿Por qué actuaban así los empresarios? ¿Qué objetivo tenían?
4. EL TRABAJO INFANTIL Y LAS CONDICIONES SANITARIAS EN LAS FÁBRICAS.
A) "Trabajo en el pozo de Gawber. No es muy cansado, pero trabajo sin luz y paso miedo. Voy a las cuatro y a veces a las tres y media de la mañana, y salgo a las cinco y media de la tarde. No me duermo nunca. A veces canto cuando hay luz, pero no en la oscuridad, entonces no me atrevo a cantar. No me gusta estar en el pozo. Estoy medio dormida a veces cuando voy por la mañana. Voy a escuela los domingos y aprendo a leer. (...) Me enseñan a rezar (...) He oído hablar de Jesucristo muchas veces. No sé por qué vino a la tierra y no sé por qué murió, pero sé que descansaba su cabeza sobre piedras. Prefiero, de lejos, ir a la escuela que estar en la mina." Declaraciones de la niña Sarah Gooder, de ocho años de edad. Testimonio recogido por la Comisión Ashley para el estudio de la situación en las minas, 1842
B)"Tuve frecuentes oportunidades de ver gente saliendo de las fábricas y ocasionalmente atenderles como pacientes. El pasado verano visité tres fábricas algodoneras con el Dr. Clough de Preston y con el Sr. Baker de Manchester y no fuimos capaces de permanecer diez minutos en la fábrica sin empezar a jadear por falta de aire. ¿Cómo es posible que quienes están condenados a permanecer ahí doce o catorce horas lo soporten? Si tenemos en cuenta la temperatura del aire y su contaminación no puedo llegar a concebir como los trabajadores pueden soportar el confinamiento durante tan largo periodo de tiempo." Declaraciones efectuados por el Dr. Ward de Manchester en una investigación sobre la salud en las fábricas textiles en marzo de 1.819
(Cuestiones para los dos textos)
a) Explica que sensaciones te producen la lectura de estos textos.
b) ¿Qué conclusiones sacas sobre las condiciones de trabajo y de vida en los inicios de la Revolución Industrial?
5. UNA VISIÓN LITERARIA DE LA IMPRESIÓN QUE CAUSABA UNA FÁBRICA DEL SIGLO XIX.
“La condujo a la derecha a otro cobertizo, donde su patrón instalaba toda una fabricación mecánica. En el umbral vaciló, sobrecogida de un miedo instintivo. El inmenso local, sacudido por las máquinas, temblaba; y se veían flotar grandes sombras manchabas de fuego rojo. Pero él la tranquilizó, sonriente, jurando que no había nada que temer; únicamente debía tener cuidado de no acercar demasiado sus faldas a los engranajes. Echó a andar delante, y ella le siguió en medio de aquel estruendo ensordecedor en donde toda clase de ruidos silbaban y roncaban, envueltos en humaredas pobladas de seres fantásticos, de hombres negros, atareados y de máquinas agitando sus brazos. De tal modo que la planchadora no diferenciaba unas de otros. Los pasos eran estrechísimos y resultaba necesario saltar sobre los obstáculos, evitar los agujeros y apartarse para resguardarse de un carretón. No se oía hablar. Gervasia nada distinguía aún, todo danzaba a su alrededor. Después, como experimentara por encima de su cabeza la sensación de un gran batir de alas, levantó los ojos y se entretuvo en mirar las correas, las largas cintas que tendían en el techo una gigantesca tela de araña, cada uno de cuyos hilos se devanaba en un extremo, detrás de un pequeño muro de ladrillos; las correas parecían hilar por sí mismas y traer el movimiento desde el fondo de la sombra, con su resbalar continuo, regular, dulce como el vuelo de un ave nocturna”. E. ZOLA, La taberna, 1877
a) ¿Eran silenciosas las naves industriales? ¿Cómo las describe Zola en este texto?
b) ¿Qué son las cintas que cuelgan del techo descritas en este texto? ¿Por qué se mueven? ¿Qué mueven? ¿Qué las mueve?
c) Explica que impresión tendría una persona del campo que entraba por primera vez en una fábrica como la descrita por Zola.
6. UNA DEFENSA DE LAS MÁQUINAS
"En las manufacturas de la lana, la máquina cardadora, la máquina hiladora y la lanzadera volante han reducido el trabajo manual en un tercio, y cada una de ellas en su primera introducción provocó la alarma de los trabajadores, a pesar de que todas han contribuido a mejorar los salarios y a incrementar el comercio, hasta el punto de que si se intentase hoy privarnos de su uso, no hay duda que toda persona relacionada con este negocio debería defenderlas.
Partiendo de estas premisas los empresarios abajo firmantes, pensamos que es un deber hacia nosotros mismos, a la ciudad de Leeds y en general al país entero, declarar que protegeremos y apoyaremos el libre uso de cualquier mejora propuesta para el sector textil por todos los medios legales a nuestro alcance (...)" Petición elevada por los empresarios textiles de Leeds en defensa de las máquinas.
J. F. C. Harrison, Society and Politics in England, 1780-1960 (New York, 1965), pp. 72-74.
a) Haz un breve resumen del texto.
b) ¿Qué argumentos se emplean para defender el uso de las máquinas?
Añado al final algún texto curioso sobre la Revolución de los Transportes
ACCIDENTE FERROVIARIO EN 1830 "El Sr. Huskinsson se había bajado de la carroza y estaba de pie al otro lado de la carretera junto a la cual se veía surgir rápidamente la locomotora “The Rocket”. En ese momento el Duque de Wellington, cuya amistad con el Sr. Huskinsson se había enfriado un poco, hizo una señal de reconocimiento y le tendió la mano. Se dieron un rápido pero amistoso saludo, y antes de que hubiesen soltado sus manos se oyó un grito entre los transeúntes: “¡Apártese, apártese!”. Agitado y confuso el Sr. Huskinsson intentó rodear la puerta abierta de su carruaje (...), pero al hacerlo fue golpeado por “The Rocket” cayendo con una pierna doblada sobre el raíl. La pierna resultó destrozada en el acto. Sus primeras palabras al ser levantado fueron “voy a morir”, que desgraciadamente resultaron ciertas, puesto que falleció esa misma tarde en la casa parroquial de Eccles. En aquellos días se comentó como algo digno de mención que la locomotora "Northumbrian", conducida en persona por George Stephenson, transportó el cuerpo herido del desventurado caballero a una distancia de unos 25 kilómetros en 25 minutos, esto es a la velocidad de 60 kilómetros por hora." Samuel Smiles: George and Robert Stephenson.
IMPRESIONES SOBRE EL FERROCARRIL “He hecho ayer el recorrido entre Anvers y Bruselas y el retorno. He partido a las cuatro horas y diez minutos y he regresado a las ocho y cuarto, (…) la velocidad es sorprendente, (…), los árboles danzan (….). Es preciso mucho esfuerzo para no imaginarse que el caballo de hierro es un animal verdadero. Se le oye, (…) suda, tiembla, silba, relincha, se desboca (…). Arroja a lo largo de la ruta un excremento de carbones ardientes y una orina de agua hirviendo (…) y su aliento flota sobre vuestras cabezas en bellas nubes de humareda blanca”. Víctor Hugo. Viaje a Bélgica, 1837.
“Fascinadora es la sensación que se experimenta cuando el tren, arrancando pausado y majestuosamente, emprende en breves minutos una marcha progresiva acelerada y aquella inmensa mole de carruajes se empieza amover con asombrosa rapidez (…). Grave, grandiosa e imponente es la impresión que se experimenta cuando se ve por primera vez en la vida la rapidísima marcha de un tren”. Diario de un viajero en Barcelona el 28 de octubre de 1848.
DESCONFIANZA HACIA LOS NUEVOS MEDIOS DE TRANSPORTE “El paso demasiado brusco de un clima a otra produciría un efecto mortal sobre las vías respiratorias… Finalmente, la ansiedad surgida por el riesgo que constantemente se corre, mantendrá a los viajeros en perpetua alerta que será la precursora de afecciones cerebrales. Para Una mujer encinta, cualquier viaje conduciría infaliblemente a un aborto con todas las consecuencias…” M.Niveau: Historia de los hechos económicos contemporáneos, 1977